
El lateral escapó de su marcador con un amague, atravesó el centro de la cancha y remató rastrero, a la esquina izquierda del portero. En la celebración, recibió una camiseta con el número 300 en la espalda y recibió una ovación de pie del público.
- "Estoy muy feliz por este momento. Nuestro segundo tiempo fue mucho mejor y conseguí una marca más para nuestro deporte. Los números no se discuten. Para mí y para el futsal es maravilloso. Comparto este momento con todo el pueblo brasileño"- dijo después del partido.
Fuente:
http://eptv.globo.com
0 comentarios:
Publicar un comentario